• Porque no hay nada como conocer rincones nuevos, por eso creo este nuevo blog, para hacer registro de todas esas escapadas que se me han puesto, y pondrán, al alcance de la mano y a las cuales no he podido, ni podré, resistirme.

Posted by Esther Almena 1 comentarios

Historia de la ruta por siete picos y de la creación de un nuevo miniclub de montaña, jeje. 

Inés y yo llevábamos un montón de tiempo diciendo que haber si íbamos a la montaña, que solo habíamos ido juntas una vez y de eso hacía ya casi siete años, de modo que decidimos hacer esta ruta sencillita. Después llamé a Maite, a ver si se nos unía ¡y no se lo pensó dos veces! ;) Pero la incorporación más singular fué la de Sergio y Ángel, que el día de antes se lo comenté por mensajería instantanea y decidieron irse a comprar las botas al Decatlon para apuntarse, ¡si señor! así me gusta, unos chicos echaos pa'lante ;)

Y poco después de las presentaciones en la estación de Atocha, el nuevo grupo se veía así de tímido:



La ruta empieza en el Puerto de Navacerrada, el problema es que algo en tu interior te impide comenzar la ruta sin llenar el estómago de café o chocolate en el bar del puerto ¿y para qué vamos a luchar contra la naturaleza? Asique después de churros, gofres, chocolate... nos dispusimos a subir por la pista de esquí hasta el Alto del Telégrafo. Esta es la primera de las dos únicas subidas de la ruta y al llegar arriba ya disfrutamos de las vistas preciosas. Nosotros tuvimos muy buen día y se veía perfectamente Peñalara, Bola del Mundo y La Maliciosa.


La subida hasta el séptimo pico (el primero que encuentras si empiezas desde Navacerrada) fué la parte más engorrosa porque la nieve estaba muy blanda, pero aparte de eso subimos sin problema.

Para llegar al vértice geodésico de Siete Picos hay que trepar un poco por las rocas, es bastante divertido, sobre todo cuando desde abajo de jalean (en realidad me estaban gritando que si me mataba no iban a recoger, pero esto vamos a dejarlo entre paréntesis).

El puntito rojo en la foto de la derecha soy yo, la cámara me la dejé abajo, un error imperdonable.

A partir de aqui es todo cresteando sin problemas y con muchas risas y trepando un poquillo (si se quiere) en cada uno de los picos hasta que se llega al segundo pico, desde el que hay que desviarse y descender hacia el primer pico, o Pico de la Majalasna.

De modo que desde el Segundo Pico engañé a la tripulación para hacer campo a través hacia La Majalasna. Hasta ahí toda la ruta había ido muy bien, pero la maleza y las bajadas empinadas les incitaron a conspirar contra mi, temí un motín, pero finalmente me hice respetar ;)

Después de mucho campo a través llegamos a la pista forestal y poco después al Mirador de Vicente Aleixandre. Y aquí empezó lo divertido gracias a Ángel ;)

Se hizo un esguince en la rodilla y no podía continuar la ruta, asique como estábamos cerca de una pista forestal llamamos al 112 para que nos mandaran a alguien que le pudiera bajar a la estación de tren ¿parece sencillo verdad? pues no, les dimos las señas perfectamente y hasta las coordenadas geográficas y aún así nos llamaron mil veces para saber que había pasado y para que les repitiéramos el nombre de la pista forestal, otras veces nos llamaron para confirmar que seguíamos en el mismo sitio, después para decirnos que la policía iba de camino y que una ambulancia también y que los bomberos iban a salir de la pista (por lo que supimos después querían ir en helicóptero)... Cuando llegó la policía les dijimos que llamaran al 112 para que dejaran de mandar gente, y aún así siguieron llamando ¡¿Cómo se aburren no?! para la próxima vez lo tengo claro, me llevo el teléfono de los bomberos, de la guardia civil, de la policía y de la ambulancia por separado. Menudo despliegue de medios y menudo descontrol.

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1 Response

  1. Sí!!! la verdad que fue divertidísima la escapada, a pesar de los pesares, o gracias a ellos :P

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